L i m a

Lima, hoy y mañana, tiene ese clima tan maternal como el que te regala tu madrastra o esa tía que solo conoces de nombre y foto. Lima de noche depara más de una sorpresa, como aquel beso robado a una dama que nunca fue la que quise, como ese te quiero que di sin más ganas que cumplir la tarea asignada. Lima, decía, te patea si es que no sabes entenderla, juega contigo, te mira , te guiña te llama y te besa; te regala una noche, semana, mes -nunca más allá- de efímera y sospechosa decencia, que eso ya sabes es amor, trabajo, sonrisas, dinero, juerga y en algunos casos, insólitos eso si, todo eso junto y he llegado a escuchar que hasta más y por siempre. Bah! Por lo menos a mi no me consta. Por lo que me ha tocado Lima se ha comportado como una gran puta, cariñosa cuando quiere y tienes como pagarle, tan fría como el asfalto de sus calles cuando no puedes complacer sus caprichos. Lima es una dama, muy puta y fea y gris y tan acompañada de soledad y lo que quieras, pero una dama como tú.

P.D. Como diría un triste por naturaleza y un trovador sin ganas de morir, perdón por la tristeza; sé que Lima sabrá entender...